Imagina que estás descansando en casa y llaman al timbre: son los operarios enviados por la comunidad para hacer una reparación. No te han avisado. ¿Tienes que dejarles entrar? ¿A cualquier hora? Esta es una duda común entre vecinos y hoy te damos una respuesta clara y fácil de entender.
¿Tienen derecho a entrar en mi casa?
No, nadie puede entrar en tu vivienda sin tu consentimiento, ni siquiera por una reparación comunitaria. Como propietario, tienes derecho a la intimidad y a decidir quién entra y cuándo. Este principio está recogido en la Constitución y en la Ley de Propiedad Horizontal.
Pero hay una excepción: si no permites el acceso, y esa negativa impide una reparación urgente o necesaria para la comunidad (por ejemplo, una fuga de agua), podrías ser responsable de los daños que cause el retraso.
¿Debo avisar con antelación?
Sí, siempre debe existir un aviso previo y razonable. Los operarios no pueden presentarse sin avisar. Es la comunidad o el administrador quien debe coordinar contigo una fecha y hora razonables para acceder a tu vivienda. El acceso a vivienda por reparaciones solo es válido si tú lo aceptas.
¿A cualquier hora? No.
No estás obligado a permitir obras en casa a cualquier hora. El acceso debe ser dentro del horario habitual, respetando el descanso y tu disponibilidad. Si trabajan fuera de horas razonables (muy temprano, tarde por la noche o en fines de semana), puedes negarte.
¿Qué pasa si no dejo pasar a los operarios?
Si te niegas sin justificación, y el trabajo es urgente o necesario para el buen funcionamiento del edificio, la comunidad puede iniciar un proceso legal. Un juez podría autorizar la entrada, pero esto solo ocurre en casos extremos.
¿Y si dañan algo dentro de mi casa?
Si durante la reparación los trabajadores causan daños, la comunidad debe responder. Para evitar problemas, es recomendable tomar fotos antes y después de la intervención, y pedir que siempre trabajen con seguro.
Tus derechos como propietario están protegidos
Puedes estar tranquilo: tus derechos del propietario te permiten controlar el acceso a tu vivienda. Eso sí, también tienes obligaciones como vecino. La clave está en la comunicación y en el sentido común. Ante la duda, consulta siempre con el administrador de tu comunidad.
